PARTE 30: BUDOKAI ROYALE 2 "ESTRUENDO SUPERSÓNICO"

Capítulo 149

Traducido por brolyloco y encodeado por carlosfc

Mientras tanto, en el cielo sobre el campo de batalla, Son Gohan estaba demostrando una increíble agilidad. Se movía entre docenas de discos de energía, tratando de acercarse lo más posible a Cell, que estaba abajo con los brazos extendidos, controlando sus ataques. Su feroz duelo ya llevaba un buen rato, y ninguno de los dos lograba tomar la delantera.

Aprovechando una pequeña oportunidad, Gohan lanzó un doble Kikoho hacia Cell, pero el ser perfecto levantó su barrera justo a tiempo para bloquearlos. No podía permitirse mantener el escudo por mucho tiempo, en gran parte por el gasto de energía que requería, y sabía que incluso si ganaba esta pelea, aún le quedaban cosas por hacer. El segundo Son Gohan seguía siendo una amenaza para su amo, y necesitaba guardar fuerzas para mantener a ese Saiyajin alejado.

Gohan estaba concentrado en lo que pasaba a su alrededor, aunque en el fondo de su mente seguía buscando una manera de salir de esa situación. Uno de los discos incluso logró alcanzarlo, pero él concentró su aura en el punto de impacto y logró atraparlo y desviarlo. El Kienzan cambió de dirección y fue a toda velocidad hacia Cell, quien no intentó recuperarlo — simplemente lo esquivó con un pequeño salto hacia atrás. Gohan hizo una mueca, todavía observando y tratando de pensar cómo salir de ese lío.

´´Ya veo...´´ pensó Gohan. ´´No usó su escudo, lo esquivó. Tal vez su barrera no funciona contra sus propios ataques. Vale la pena intentarlo...´´

Encendiendo su intensa aura blanca, Son Gohan atravesó los discos a toda velocidad, yendo directamente hacia Cell. Este último sonrió, creyendo que era una táctica muy familiar.

´´¿Pensando como tu padre, eh? Él intentó redirigir los discos hacia mí, pero incluso Freezer vio venir un truco tan obvio. ¿Recuerdas lo que le dije? Te lo repito: soy mucho mejor peleador que Freezer. ¡Ese poco esfuerzo en tu ataque no funcionará conmigo!´´

Gohan sonrió, con los Kienzan siguiéndolo. Cell se preparó para desviar sus propios ataques si era necesario. Sin embargo, justo cuando el Saiyajin estaba por alcanzarlo, desapareció — Cell lo perdió de vista por un momento. Al buscarlo, lo encontró detrás de los Kienzan, que aún seguían avanzando a gran velocidad.

´´¡Haaaah!´´ grito Gohan, apretando los puños y lanzando una poderosa onda de ki.

Su ki golpeó los Kienzan como una ola, empujándolos con aún más fuerza, directamente hacia Cell. Los ojos del guerrero perfecto se abrieron de par en par. Había perdido el control de su propia técnica, y tratar de recuperarlos en ese momento sería inútil. Abrió sus alas y comenzó a esquivar los discos de energía lo mejor que pudo. Uno logró golpearlo en el hombro izquierdo, haciendo un profundo corte que desgarró los músculos de su brazo. Grito de dolor, pero siguió esquivando el resto, los Kienzans cortaron la superficie del asteroide hasta perderse en el espacio.

Cell se tambaleó por el dolor en el hombro, pero no tuvo tiempo para recuperarse. Son Gohan ya estaba a punto de atacarlo, con las manos juntas hacia un costado, cargando ki entre sus palmas.

´´¡Ka…Mee...!´´

Las pupilas del bio-androide se encogieron hasta parecer puntos.

´´¡Haaaaaa!´´

La onda de energía azul lo envolvió por completo a quemarropa. Su cuerpo con forma de insecto desapareció dentro del resplandor, mientras una espesa nube de humo cubría la zona tras la explosión.

Gohan volvió a quedarse sin aliento, pero aún podía sentir la energía de su enemigo, aunque ahora era mucho más débil. Cuando la neblina se disipó, apareció la figura dañada de Cell, temblando de rabia. Su brazo derecho había sido destruido, al igual que la mayor parte de su pierna derecha. Son Gohan esbozó una sonrisa tranquila, sabiendo que Cell no había podido defenderse de su ataque, en el cual había puesto toda su fuerza. Por otro lado, el bio-androide había sobrevivido al máximo poder de Gohan, y sin siquiera defenderse. Eso no era una buena señal para el futuro de la pelea, pero no podía evitar sentir una chispa del entusiasmo Saiyajin por el combate. Su deber era proteger a los demás, siempre, pero una sensación extraña comenzaba a invadirlo

el orgullo de pelear en la primera línea como lo hacía su padre, enfrentando enemigos tan poderosos como él, o incluso más.

Cell también sentía esa misma emoción, aunque estaba frustrado por haber recibido tanto daño al ser tomado por sorpresa. Aun así, la estrategia de combate estaba mucho más a su favor que al de Gohan. Goku y Vegeta habían sido oponentes memorables, pero solo ese furioso adolescente mestizo Saiyajin le había dado la pelea que siempre había deseado. Esa emoción, esa tensión... lo empujaban a dar lo mejor de sí.

Con una mueca de dolor, Cell regeneró la mitad derecha de su cuerpo, incluyendo su pierna y brazo. Ese ataque no había sido lo suficientemente fuerte como para provocarle un zenkai, lo cual confirmaba que todavía era superior a Gohan, aunque fuera por poco. Pero en su estado actual, sin duda perdería contra el otro Gohan que aún estaba al máximo de poder. Su prioridad era terminar con este primero y luego encargarse del siguiente.

Cell Le dio una fuerte patada en la cara a Gohan, que recibió de lleno. Inmediatamente después, lo atacó con una lluvia de golpes que el Saiyan apenas podía seguir. Mientras seguían golpeándose sin parar, volvió el intercambio de palabras.

´´¡Eres tan fuerte como esperaba, Gohan! ¡Una actuación digna de respeto! Pero me temo que todavía estás lejos de la perfección... ¡y hasta las mejores peleas deben terminar en algún momento!´´

Con un gesto rápido, dobló el brazo derecho y colocó la mano cerca del hombro izquierdo. Una energía extremadamente concentrada empezó a acumularse en las puntas de sus dedos extendidos, y Gohan comprendió de inmediato el peligro. Cell lanzó su brazo hacia adelante y disparó su Makankosappo desde muy cerca, una respuesta inmediata después del Kamehameha que había recibido momentos antes.

Son Gohan reaccionó al instante, pero la ráfaga lo empujó hacia atrás, con los pies arrastrándose por el suelo mientras intentaba resistir. Al ver que su ataque no había logrado atravesar a su enemigo, Cell lanzó su ataque de energía. Ahora a pocos metros de distancia, Gohan respiraba con dificultad y sudaba, con la mano izquierda extendida, ahora herida, sangrando y temblando. Había conseguido bloquear su ataque de energía, pero a costa de su brazo izquierdo. Cell sonrió con crueldad, viendo esto como una señal clara de su victoria.

´´¡Buena reacción Gohan!´´ Cell se rio. ´´¡Lástima que no puedas regenerarte! Se acabó, Gohan... ¡No puedes luchar contra mí con una sola mano! ´´

´´Dime, Cell...´´ respondió Gohan con una sonrisa. ´´En tu universo, hace ya tantos años, ¿también acabamos enfrentándonos con un Kamehameha final entre los dos?´´

´´Así es´´ contestó él. ´´Siempre desafiante hasta el final, diste una último intento espectacular... aunque al final inútil contra...´´

Las palabras se esfumaron de su mente y de su boca al comprender lo que Gohan estaba insinuando. Antes de que pudiera reaccionar, el Saiyan ya se había lanzado hacia delante y le había propinado un poderoso puñetazo en el pecho con la derecha.

´´¡Pues tengo que recordarte que soy diestro!´´ dijo satisfactoriamente.

Acto seguido, le dio una rodillazo que le sacudió la mandíbula y un gancho que lo mandó tambaleándose aún más lejos. Al recobrar el equilibrio, con sangre corriendo por el labio inferior, vio cómo el Saiyano volvía a cargar contra él, gritando y extendiendo la mano izquierda. Cell se quedó inmóvil, desconcertado por la postura. No podía ser lo que parecía.

´´¡Imposible! ¿Acaso piensa golpearme con esa mano herida? ¡Eso es una locura!´´

Preparándose para un posible engaño, Cell centró toda su atención en bloquear el puñetazo de la derecha. Pero, en el último segundo, Gohan retiró el puño y en su lugar le clavó el codo izquierdo directamente. El bio-androide no había visto venir el ataque y apenas logró mantenerse en pie.

´´¡Agh...!´´ tosió el guerrero perfecto, escupiendo sangre. ´´¡Bien jugado! Parece que aún no he conseguido romper tu espíritu de lucha´´ exclamó, encantado por el interesante combate, mientras retomaba su postura de combate. ´´¡Y así continúa la pelea!´´

Mientras su marido de un universo alternativo seguía enfrentándose a su némesis antiguo nemesis, Videl del Universo 18 huía por los pasillos de la arena, tirando de Bra del brazo. Sabía que Nappa les pisaba los talones y esperaba despistarlo entre el laberinto de corredores y galerías. También estaban los soldados del Universo 8, patrullando o saqueando los apartamentos. Con sigilo, logró escabullirse hasta una salida que conducía al exterior de las gradas. No había nadie cerca.

´´¡Vamos, Bra!´´

La adolescente asustada asintió sin decir palabra, y ambas mujeres recorrieron rápidamente la distancia hasta la salida, mirando hacia atrás de vez en cuando para asegurarse de que no las seguían. Una vez fuera, se detuvieron para recuperar el aliento.

"Está bastante aislado por aquí´´ dijo finalmente Videl. ´´Quizás estemos mejor dentro de la arena. Puedo sentir la energía de Piccolo ahí. Con él estaríamos a salvo.´´

´´¿Qué? ¿Quieres que volvamos a entrar?´´ jadeó Bra, aterrorizada. ´´¡Ni hablar, está lleno de tipos malos!´´

´´Iremos poco a poco´´ la tranquilizó Videl. ´´¡Gohan lo solucionará todo! Mientras tanto, tenemos que encontrar a Piccolo. Se preocupará más si no estamos con él.´´

Bra ladeó la cabeza, dudando. No quería abandonar un lugar aparentemente seguro, ni siquiera para seguir a la esposa de Gohan. Pero Videl ya había comenzado a volar hacia lo alto de las gradas. Sin embargo, cuando Bra despegó del suelo, una mano brutal la agarró del tobillo y la hizo caer bruscamente.

´´¡Aaaah!´´ gritó bra.

Nappa la agarro en el aire, haciendo girar su cuerpo antes de estamparla con violencia contra el suelo. Videl se dio la vuelta, presa del pánico. Bra yacía boca abajo, cubierta de sangre, con su energía disminuyendo rápidamente por el daño recibido, pero ella aún estaba viva, por lo menos por un momento.

Nappa alzó la mirada hacia Videl con una expresión sádica. Aquella humana ignorante era patética: ni por un segundo había considerado que él pudiera detectar rastros de energía... y menos aún que supiera ocultar la suya. Tal vez fuera la habilidad más útil que Kakarotto les había enseñado tantos años atrás.

´´¡Me quedo con esta!´´ anunció entre carcajadas, relamiéndose. ´´¡Solo de pensar en la cara de Vegeta cuando le lance el cadáver destrozado de su hija a los pies... ¡Me pongo super ansioso! ¡Voy a destrozarla vértebra por vértebra, disfrutando cada segundo! Cuando acabe con ella, ¡ni su madre la reconocerá! En cuanto a ti, humana, puedes largarte. No tengo ningún asunto contigo.´´

´´¡¡Maldito monstruo sin corazón!!´´ exclamó Videl, lanzándose contra él.

Sabía perfectamente lo inútiles que serían sus ataques. A pesar de ser una experta en artes marciales, ningún humano corriente podía compararse a un Saiyan de élite. Aun así, se negaba a abandonar a Bra a merced de ese monstruo. Fuese cual fuese el precio, protegería a la hija de Vegeta, rezando con todo su corazón para que alguien llegara a tiempo para ayudarlas.

Nappa expresó un cruel gesto, recibiendo a Videl con un potente codazo en el abdomen. La esposa de Gohan escupió medio litro de sangre, ahogándose y gimiendo entre horribles arcadas mientras luchaba por tomar aire. El golpe había roto varios de sus huesos, y sentía como si sus órganos se hubieran comprimido en una sola masa apretada. Sus ojos comenzaron a nublarse, y la oscuridad se filtraba desde los bordes de su visión.

´´¡Bien, lo haremos a tu manera!´´ rió él. ´´Bah, en realidad pensaba dispararte por la espalda de todos modos...´´

Lo último que vio fue la sonrisa retorcida de Nappa antes de desplomarse, con el cuerpo inmóvil de Bra a tan solo unos pasos. Lágrimas se deslizaban por su rostro mientras perdía el conocimiento poco a poco, pero por encima del dolor, de la rabia y del miedo... lo que más sentía era aquella sensación terrible e inescapable: impotencia.

En ese mismo momento…

Cell y Gohan se preparaban para lanzarse otro golpe cuando la mente de Son Gohan fue invadida repentinamente por un pánico violento, abrumada por una urgencia desconocida. No era muy distinto a aquel presentimiento de terror que había paralizado a Bulma años atrás, cuando Vegeta se sacrificó en el campo de batalla. El cuerpo de Gohan empezó a temblar, su mente colmada de un terror centrado en Videl y su bienestar. Intrigado, Cell contuvo su ataque — su sentido del honor en combate se hacía presente incluso ahora. Lo que más le desconcertaba era aquello que había afectado tanto a su oponente.

´´¡¡¡NOOO!!!´´ gritó Gohan con furia, en una oleada repentina de emoción.

Abandonando la pelea con Cell de inmediato y por puro instinto, liberó su aura al máximo y salió disparado fuera de la arena. Su mayor temor se había hecho realidad: al haber estado completamente concentrado en la batalla, su esposa había quedado indefensa... y había sufrido a manos del mal. En ese momento, nada más importaba — ¡ni Cell ni nadie! No dejaría que muriera, simplemente no... si eso llegara a pasar... él... él…

Cell, al ver que su único verdadero rival alzaba el vuelo, salió tras él, molesto. No le importaba qué había distraído a Gohan, solo que su batalla aún no había terminado. Creía firmemente ser el más fuerte de los dos, pero aún así, quería demostrarlo aplastando al Super Saiyano.

´´¡Si crees que voy a dejarte ir así como así, estás muy equivocado, Gohan! ¡Vuelve aquí!´´

Pero en ese instante, el instinto perfecto de Cell se activó, obligándolo a girar la cabeza. Apenas logró esquivar un delgado láser de energía que venía por detrás, girando rápidamente para ver a Nedwook del Universo 19 flotando justo sobre él. El Heloita estaba visiblemente furioso, habiendo casi ejecutado toda una aniquilación de los soldados del Universo 8 — y como resultado, sus reservas de energía estaban considerablemente bajas. Pero al ver que Gohan se alejaba repentinamente, decidió intervenir — dejando a Phipsil la tarea de encargarse de los rezagados que aún quedaban por allí. Estaba harto de enfrentarse solo a peones que no hacían más que estorbar.

´´¡Deja en paz a ese padre de familia y enfréntate a mí, monstruo! ¡Te enseñaré lo que es pelear contra un verdadero guerrero!´´ exclamó nedwook.

En efecto, Nedwook veía la situación con bastante más claridad que la mayoría. Gohan era un padre afectuoso cuya familia estaba en peligro; no se le podía exigir que cargara con la responsabilidad de pelear contra Cell mientras soportaba semejante peso emocional. Pero él, en cambio, era un soldado, no solo entrenado profesionalmente para este tipo de situaciones, sino también endurecido por desastres, guerras y muerte. Estaba preparado para enfrentar incluso a un bio-androide perfecto, y si ese sería su final... que así fuera.

Como respuesta a su atrevimiento, Cell simplemente lo fulminó con la mirada, repleta de desprecio. Ni la frágil Ultra Armadura, ni ninguno de los Heloitas le generaban el más mínimo interés — ¡no mientras Gohan siguiera en juego!

´´¿Un verdadero guerrero?´´ dijo con una carcajada. ´´No me hagas reír... ¡He aniquilado tu planeta entero!, ¡cada guerrero llevaba esa misma ridícula armadura! ¡Estás completamente fuera de tu mi liga, insecto!”

Extendiendo el brazo, Cell disparó un poderoso Kikoho de manera descuidada en su dirección. Luego, mientras Nedwook se ajustaba para responder, el bio-androide se teletransportó justo detrás de él. El Heloita ni siquiera había seguido sus movimientos... Fue demasiado fácil.

Justo cuando Cell estaba por propinarle un golpe con el dorso de la mano para decapitarlo limpiamente, Nedwook giró e interceptó el ataque con su brazo izquierdo, mientras activaba su escudo con el otro. Con la derecha desvió la explosión del Kikoha, y con la izquierda sacudió las expectativas de Cell. Ambos brazos le temblaban por la fuerza bruta del androide, pero el monstruo lo había subestimado enormemente. Tal vez en el Universo 17 su pueblo jamás se vio obligado a desarrollar su tecnología a tal grado, ni conoció los horrores que ellos habían enfrentado, primero fueron los Kolloks, luego los Saiyanos, y después los ejércitos del Demonio del Frío... y encima de todo eso, sus propios reflejos y tiempo de reacción eran fuera de lo común. Seguir los movimientos de Cell no había sido difícil, aunque asumia que el bio androide solo estaba jugando hasta ahora. Pero así eran los ultras: ´´superhumanos´´ por sí mismos, con el añadido de la nanotecnología. Pronto lo demostraría.

Cell había sido tomado con la guardia baja, claramente sorprendido por el fracaso de su maniobra, y como consecuencia recibió una fuerte patada de Nedwook. Mientras se recuperaba, el Heloita se dirigió a él, aludiendo a su sorpresa evidente.

´´Dudo que los guerreros de tu universo fueran algo parecido a los de mi mundo. ¡Pero vas a ver la diferencia tecnológica en todo su esplendor! ¡Ultra Waver Ball!

Desde el brazo extendido del Heloita se concentro una poderosa esfera de energía, ante la cual Cell, una vez más, no estaba preparado. Se enfureció por haber sido tomado por sorpresa por ese insecto, fallando de nuevo en anticiparse. A tan corta distancia, apenas logró bloquear la impresionante explosión que se desató enseguida.

Unos momentos antes, en el área del universo 3, una gran batalla estaba teniendo lugar. Piccolo Daimao y el kaioshin del norte estuvieron dedicados a ella intensamente, ninguno de ellos logrando sacar ventaja en la larga batalla.

El Kaioshin intentaba recuperar el aliento, atónito por la fuerza del demonio. Habiendo sido debilitado por Dabura, apenas si lograba mantenerse a la par del ingenioso y malvado namekiano, quien parecía estar manejando la pelea con bastante menos dificultad. De más está decir que el Kaioshin no estaba seguro de poder ganar este combate.

Eso no quería decir que Piccolo Daimaō no estuviera jadeando igual de fuerte que su oponente. Ese maldito dios era resistente, no solo se negaba a rendirse, sino que además lograba devolverle los golpes con igual intensidad. Aún sentía que tenía la ventaja, pero sabía que la victoria no era segura. Al menos esta vez enfrentaba a un oponente de su mismo nivel, no como cuando se había enfrentado a Gast…

Manteniendo una postura defensiva, los ojos de Daimaō se abrieron con curiosidad ante un triste espectáculo que se desarrollaba frente a él. Los labios del Kaioshin estaban fruncidos, y desesperadamente intentaba soplar aire a través de ellos, pero todo lo que se escuchaba era un leve “Fuuu, fuuu…”

´´¿Qué estás haciendo?´´ preguntó el Rey demonio Piccolo con una sonrisa burlona. ´´No me digas... ¿¡no sabés silbar!? ¡Ja, ja, jaaa, eso es patético!´´

´´Yo... fuuu...´´ balbuceó el Kaioshin del Norte.

Piccolo extendió ambos brazos y encendió su aura, doblando los dedos hacia las palmas. Dos esferas de energía eléctrica se formaron en el centro.

´´¡No te preocupes! ¡Donde vas a ir vas a tener toda una eternidad para practicar!´´ exclamó, con una mueca maliciosa. ´´¡Y ahora, abraza el eterno tormento que yo, el Rey de los Demonios, traeré sobre ti!´´

Pero en ese preciso momento, una enorme explosión resonó sobre sus cabezas, la intensidad de la onda expansiva fue tal que el ataque del Namekiano se desestabilizó y desapareció. Ambos alzaron la vista al cielo, donde la luz se disipaba para revelar a Cell emergiendo del humo. La mitad de su cuerpo había sido destruida, y el ser perfecto maldecía y gritaba furioso.

Más arriba, Nedwook miraba a Cell con inquietud, analizando la situación con su nanotecnología. Sabía que su mejor oportunidad era terminarlo en ese instante, mientras el bio-androide estaba debilitado y aún enfurecido. Una voz femenina en su visor le transmitió los resultados del escaneo.

´´En rango: un aliado, dos enemigos. Reservas de energía: suficientes.´´

´´¡Qué lástima por el aliado, voy con todo!´´ dijo.

Había notado al Kaioshin del Norte abajo, y esperaba que la deidad encontrará la forma de esquivar el ataque. Si no, confiaba en que lo perdonaran una vez que el dios fuera resucitado más adelante.

Usando casi toda la energía que le quedaba, Nedwook disparó un fino rayo láser que lo atravesó todo desde la punta de su dedo índice, trazó un patrón en zigzag hacia Cell. El bio-androide aún no se había regenerado, y por lo tanto no podía esperar evadir la cuchilla cortante. Sus extremidades, torso, cuello e incluso la cabeza fueron todos seccionados en pequeños fragmentos.

Más abajo, el fino rayo continuó su trayecto hacia el patio del Universo 3. Cómo Daimaō y Kaioshin estaban mucho más lejos, el camino del zigzag era más amplio, con mayores espacios entre cada sección, lo que facilitaba evadirlo. El Kaio del Norte, negado a morir, se teletransportó a salvo, dibujando una sonrisa mezquina mientras desaparecía.

“¡Ha!” gruñó Daimaō. “¡Esquivar esto no es nada! ¡Ya vas a ver, me encargaré de ti en un instante!”

Sin embargo, justo cuando estaba por escapar del trayecto del rayo, un agudo silbido le estalló en los oídos y lo clavó contra el suelo. Giró en todas direcciones, buscando frenéticamente la fuente, hasta que encontró a una Varga en las gradas silbando con todas sus fuerzas. El ave había inmovilizado por completo al Rey Piccolo, y colapsó exhausta un segundo después.

´´¡Nooooooo!´´ exclamó Daimaō, justo cuando el láser de energía le partía el cuerpo en dos, desde la pelvis hasta el cráneo.

El Kaio del Norte reapareció cerca de su cadáver, verificando rápidamente su muerte. Tranquilo, voló para unirse a sus camaradas en la batalla contra Cold.

En lo alto, Nedwook descendía lentamente al campo de batalla, mientras su armadura reportaba los resultados del ataque.

´´Dos objetivos impactados, ambas bajas confirmadas. Reservas de energía: muy bajas.´´

Eso debería haberle traído alivio al nano-guerrero, pero algo andaba mal. El resultado no era el que había esperado tener después del ataque.

Phipsil se le unió, sonriendo. Ya había terminado con las tropas del Universo 8 en el estadio y venía a ofrecer refuerzos a su compañero. Habiendo presenciado sus esfuerzos desde abajo, estaba encantada de ver que había eliminado a varios enemigos muy peligrosos de una sola vez.

´´¡Hey! ¡Al final no me necesitabas!´´ dijo, dándole un golpecito amistoso en el hombro.

Pero Nedwook permaneció en silencio, con la mirada fija en el montón de humo en la zona del Universo 3. Al notar su expresión molesta, la chica dudó de lo que había dicho y dirigió también su atención hacia abajo.

´´Sigue vivo. Y casi no ha perdido energía...´´ dijo el heloíta con amargura.

´´¿Eh?´´ respondió Phipsil, asustada.

Ambos quedaron con la mirada clavada en la nube de escombros, al ver cómo una poderosa aura eléctrica proyectaba una sombra desde su interior. Cell, el androide perfecto del Universo 17, se había regenerado, cubierto ahora con el líquido típico del proceso. El rostro de Phipsil reflejaba puro temor, mientras Nedwook apretaba los dientes con frustración. El más peligroso de todas las fuerzas de Majin había regresado, tan amenazante como siempre.

Cell les devolvió la mirada, con una sonrisa maliciosa. En realidad, este había sido su plan desde el principio. Si bien había ganado un mínimo zenkai en su combate contra el gigantesco demonio Hildegan, esta vez había sentido un aumento exponencial en su poder. Era más que suficiente para derrotar al debilitado Gohan, y el segundo sin duda resultaría una presa más fácil esta vez. ¡Quizás incluso pudiera enfrentarlos a ambos al mismo tiempo!

Con una sádica mueca, gritó a los heloítas temblorosos:

´´¡Todo el mérito es suyo! ¡Han sido invaluables para aumentar mi poder bruto! Pero me temo que su utilidad ha llegado a su fin... ¡Yo soy el más fuerte, yo soy Cell Perfecto, ¡ja ja ja ja ja!´´