Así fue como rehicimos este planeta a imagen y semejanza de nuestro antiguo hogar.
Pero los terrícolas necesitaban un nuevo dios y vinieron a buscarme. Pasé casi toda mi vida en la Tierra y viví muchas aventuras.
El pueblo Namekiano ha evolucionado mucho. La cercanía con la gente de la Tierra, conmigo de intermediario, facilitaron los intercambios y muchos namekianos han visitado la Tierra desde entonces.
Con el tiempo, muchos namekianos han recorrido el universo y mundos habitados. Algunos de ellos se han quedado a vivir lejos de aquí, tal y como hice yo.