¡Maestro, ya he vuelto!
¡Qué pronto!
¿¡Una sirena?!
je, je... ¡Hola, señorita! ¿Qué tal está?
Me duele mucho la cabeza, la verdad.
Le he dicho que puedes curarla, maestro.
Ya veo...
Lo que necesitas es que...
¡¡Te haga un masaje en los pechos!!