Nada asegura que nos incluirás en el deseo.
Por supuesto, debo obtener vuestra total confianza.
Tengo un medio para eso. Os ofrezco una parte de mí. No solo os hará más fuertes, sino que además ya no habrá ningún secreto entre nosotros. Finalmente, disfrutaréis de mis protecciones contra la magia y otras nimiedades.
Maldita sea. ¡Oigo todos sus
pensamientos! ¡Veo todos sus recuerdos!
...
Eres un puto
cabro-
nazo.
Hum. Yo sobre todo veo una bestia
hambrienta.
Creo en la verdad. Sois comprensivos. Sabéis lo que es justo.