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¿Dónde está nuestra nave?
¡Ni idea! ¡Subamos a esa de ahí!
¡¡Yujuuu!!
Está claro que las bolas de dragón están vinculadas a los namekianos.
¡Próximo objetivo: planeta Namek! Seguro que encontramos unas bolas de dragón más poderosas.
Yo me encargo de borrar las señales de nuestro viaje.
Además, los namekianos viven aislados y sin tecnología. ¡Nadie sabrá adónde vamos!
Perfecto.