No lo olvides, Kakarotto. Ningún
arrebato de locura.
¡Cht! Ya sé controlarme.
En realidad... No, no sabes.
Bueno...
Intenta
golpearme, enana.
Aaahhh!!
Qué poder más ridículo...
¿Y tengo que ser bueno con eso?
Daaah!!
Maldito Vegeta...