El tiempo cura las heridas de la gente afable. Tapion había estado viajando, y así hizo muchos amigos.
En especial Raichi, a quien solía visitar a menudo.
Con el tiempo, el músico fue haciéndose más simpático.
Pero hay quien nunca abre su corazón,
y Raichi jamás encontrará la paz.
Porque la venganza no deja que el odio se marche.
Un día...
llegaron visitas para estos dos héroes...